redes anticaidas

Soporte tipo ménsula, sistema V

SISTEMA V TIPO HORCA

El sistema V tipo horca es un tipo de sistema de protección contra caídas utilizado en la industria para prevenir accidentes laborales en trabajos en altura. Este sistema consta de dos líneas de anclaje conectadas en forma de "V" invertida, una en la parte superior y otra en la parte inferior, que se sujetan a un arnés de seguridad que lleva el trabajador.

La línea de anclaje superior se fija a una estructura estable y resistente, como una viga o un pilar, mientras que la línea inferior se conecta a un anclaje temporal en una estructura adyacente. Esta estructura puede ser un poste temporal que se clava en el suelo o una estructura de metal que se engancha a una superficie plana.

El sistema V tipo horca proporciona una protección eficaz contra las caídas al permitir que el trabajador se mueva libremente de un punto a otro en la zona de trabajo, mientras permanece siempre conectado a una de las líneas de anclaje. En caso de una caída, la carga se distribuye entre ambas líneas de anclaje, reduciendo el impacto en el trabajador y disminuyendo el riesgo de lesiones graves.

Es importante recordar que el uso de sistemas de protección contra caídas, como el sistema V tipo horca, debe ser complementado por un entrenamiento adecuado, inspecciones periódicas y mantenimiento regular para garantizar la seguridad del trabajador.

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SEGURIDAD EN REDES Soporte tipo ménsula, sistema V

Como se había comentado una red anticaidas es básicamente una red de seguridad, la cual es soportada por una cuerda perimetral u otros elementos de sujeción o combinación de ellos, diseñados para recoger personas que caigan desde cierta altura.

Para que una red garantice la vida o la salud de los trabajadores a los que supuestamente protege, debe satisfacer los siguientes requisitos:

QUE TODA CAÍDA SE PRODUZCA DENTRO DE LA RED

Conseguir interrumpir una trayectoria de caída, supone poder definirla previamente, para lo cual contamos con una herramienta muy útil: el Gráfico de la Curva de Caída desarrollada por el I.N.R.S. francés, (Institute National de Recherche et de Securité), según el cual la caída de una persona no sigue una trayectoria vertical, sino que por el efecto conjunto de la acción de la gravedad y de la velocidad horizontal inicial que determina la caída, dicha trayectoria es una parábola. De este modo, tras localizar el punto de posible caída, puede establecerse la anchura necesaria de la red de recogida en función de la velocidad inicial y de la diferencia de nivel entre éste y la red.

Las curvas del gráfico dan la anchura de las superficies de recepción para velocidades iniciales horizontales de 2m/s (trazo continuo) y 3m/s (trazo discontinuo). Estas curvas, corresponden a las trayectorias del centro de gravedad de un hombre que cae desplazado 0,5 m. hacia fuera de la construcción. En el gráfico anterior podemos notar, que para una diferencia de nivel de 3 metros, la separación de la trayectoria respecto de la vertical del punto de caída es de 2,30 y 3,20 metros, valores que para un desnivel de 6 metros pasan a ser de 2,70 y 4,10 metros respectivamente.

QUE LA PERSONA, AL SER RECOGIDA POR LA RED, NO SUFRA LESIONES

Esto se puede conseguir, asegurando tres condiciones:

1.- Que no haya sobre la red materiales caídos previamente, contra los cuales se pueda golpear, lo que exige una permanente limpieza.

2.- Que junto o bajo la red, no exista ningún objeto contra el que pueda chocar durante el desplazamiento vertical o inclinado que se produce en la recogida

3.- Que los esfuerzos sufridos por su cuerpo no adquieran valores que éste no pueda soportar.